🍽️ ComaBien

🍲 Caldo de ave casero (básico)

El caldo de ave es la base clásica de mil recetas: reconfortante, nutritivo y sencillo, infaltable para arroces, sopas, consomés, guisos y salsas.
Fuente natural de proteínas, minerales y sabor, ideal para elevar el nivel de cualquier plato y cuidar la salud digestiva.

👨‍🍳 Preparación

1. Primer hervor: Coloca huesos y pollo en una olla grande, cubre con agua fría y lleva a ebullición. Al salir espuma, retírala con espumadera.
2. Añadir verduras y especias: Incorpora el puerro, zanahorias, cebolla, apio, pimienta y laurel. Baja el fuego y deja cocer suave 1–1,5 horas, sin tapa.
3. Desengrasar y colar: Espuma ocasionalmente para eliminar impurezas. Al terminar, cuela el caldo con ayuda de colador fino o tela y desecha los sólidos.
4. Rectificar y servir: Prueba y ajusta la sal si hace falta. Utilízalo caliente, o guarda en nevera hasta 3 días, o congela en porciones.

💡 Consejos, trucos y variaciones

• Caldo más limpio: Haz el primer hervor, tira el agua y rehace con agua nueva para menos grasa.
• Sabor extra: Puedes dorar ligeramente el pollo y las verduras antes de añadir el agua.
• Para consomé: Repítelo con huevo batido en los últimos 10 min para clarificar.
• Reciclaje: Aprovecha la carne cocida para croquetas, arroces o ensaladas.
• Sin sal: Mejor añadirla después, según el uso del caldo o dieta.

📝 Comentarios del chef

• El secreto está en cocer lento y espumar bien para un caldo claro y aromático.
• El caldo de pollo es muy digestivo y reconfortante en días fríos o para recuperar fuerzas.
• Puedes añadir jengibre, perejil o clavo para versiones distintas y aromáticas.