🍽️ ComaBien

🐟 Marmitako de Bonito

Tradicional guiso vasco de bonito con patatas, pimientos y pimiento choricero, cocinado a fuego lento para conseguir una salsa espesa y llena de sabor.
Un plato marinero clásico, sencillo y absolutamente reconfortante.

👨‍🍳 Preparación

1. Preparar sofrito: En una cazuela con aceite de oliva, sofríe la cebolla y los ajos picados junto con los pimientos cortados en tiras. Cocina a fuego medio-bajo unos 15 minutos, hasta que estén tiernos.
2. Añadir tomate: Incorpora los tomates pelados y picados (o triturado) y sofríe 10 minutos más, removiendo frecuentemente.
3. Agregar especias: Añade la carne del pimiento choricero y el pimentón dulce, mezcla durante unos segundos para que no se queme.
4. Incorporar patatas: Pela y chasca las patatas directamente sobre el sofrito para que suelten el almidón y espesen el caldo.
5. Desglasar con vino: Vierte el vino blanco, deja que evapore el alcohol y, posteriormente, añade el caldo de pescado caliente.
6. Cocinar: Cocina a fuego medio durante 25-30 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y el caldo haya espesado ligeramente.
7. Finalizar con el bonito: Corta el bonito en tacos, salpimienta y añádelo a la cazuela. Retira del fuego, tapa y deja reposar 5 minutos para que el bonito se cocine con el calor residual sin secarse.
8. Servir: Sirve caliente, espolvoreado con perejil fresco picado y acompañado de pan para disfrutar la salsa.

💡 Consejos, trucos y variaciones

• El pescado: El bonito o atún deben añadirse al final para que no se pasen de cocción.
• Pimiento choricero: Aporta autenticidad y color; si no tienes, usa una cucharadita de pulpa de ñora.
• Más sabor: Sustituye parte del vino por un chorrito de vermut o sidra vasca.
• Versión ligera: Prescinde de tomate si prefieres un marmitako más tradicional y limpio de sabores.

📝 Comentarios del chef

• El marmitako es una de las joyas de la cocina vasca, donde la simplicidad del guiso resalta la calidad del bonito y las verduras frescas.
• Un ejemplo perfecto de cocina de marineros: económica, nutritiva y profundamente sabrosa.
• El reposo antes de servir es esencial para asentar sabores y lograr una textura más melosa.