🍽️ ComaBien

🥪 Bocadillo de Tortilla Española sin Cebolla

Un clásico de la cocina española: tortilla de patatas sin cebolla, jugosa y dorada, perfecta dentro de un pan crujiente.
La versión más tradicional, con la cebolla como opción para los que la prefieren.

👨‍🍳 Preparación de la tortilla española

1. Preparar las patatas: Pela y corta las patatas en láminas finas o dados pequeños. Si eliges usar cebolla, córtala en tiras finas (juliana).
2. Freír las patatas: Calienta el aceite en una sartén amplia y añade las patatas (y cebolla, si la usas). Cocina a fuego medio-bajo unos 15-20 minutos hasta que estén tiernas sin dorarse demasiado.
3. Escurrir: Saca las patatas del aceite con una espumadera y escúrrelas bien. Reserva el aceite para otros usos.
4. Batir los huevos: En un bol grande, bate los huevos con una pizca de sal. Añade las patatas escurridas y mezcla suavemente.
5. Cuajar la tortilla: Calienta una sartén antiadherente con una cucharada del mismo aceite. Vierte la mezcla y cocina 3-4 minutos por cada lado, según prefieras más o menos jugosa.
6. Dejar templar: Retira del fuego y deja reposar unos minutos antes de montar el bocadillo.

🥖 Montaje del bocadillo

1. Preparar el pan: Corta una barra o pan rústico y, si deseas, tuéstalo ligeramente para que quede crujiente.
2. Montar: Coloca una generosa porción de tortilla sobre el pan. Si te gusta, puedes añadir un chorrito de aceite o tomate rallado.
3. Cerrar y servir: Cierra el bocadillo y sirve templado o a temperatura ambiente. Ideal para picnics o meriendas españolas.

💡 Consejos y variaciones

• Para una textura más jugosa, usa una proporción alta de huevo frente a patata.
• Si prefieres la versión con cebolla, fríela junto a las patatas desde el inicio.
• También puedes añadir una pizca de pimentón o ajo en polvo al batir los huevos para intensificar el sabor.
• Este bocadillo combina perfectamente con pimientos asados o ensalada verde.

📝 Comentarios del chef

• El bocadillo de tortilla es un emblema de la cocina española, sencillo pero reconfortante.
• Sin cebolla mantiene su sabor puro y tradicional, aunque añadirla es cuestión de gusto.
• Perfecto para desayuno, almuerzo o merienda. ¡Siempre una apuesta segura!