🍽️ ComaBien

🐇🐌 Arroz con Conejo y Caracoles

Un arroz meloso, profundamente arraigado en la tradición valenciana, que fusiona la tierra y el campo. La carne tierna de conejo y los caracoles silvestres se unen en un plato de sabor intenso y reconfortante, ideal para los amantes de la cocina auténtica.

👨‍🍳 Preparación

1. Dorar el conejo: En una cazuela baja o paella amplia con un buen chorro de AOVE, dora los trozos de conejo salpimentados a fuego fuerte hasta que estén bien dorados por todos lados. Retira y reserva.
2. Preparar el sofrito: En el mismo aceite, añade la cebolla picada y el pimiento rojo troceado. Sofríe a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas (unos 10-12 minutos). Incorpora los ajos picados y cocina un minuto más.
3. Tomate y especias: Agrega el tomate rallado y cocina hasta que el agua se evapore y el sofrito espese. Añade el pimentón dulce y el azafrán, remueve rápidamente durante unos segundos (cuidado de que no se queme el pimentón).
4. Reintegrar el conejo y añadir verduras: Vuelve a incorporar el conejo dorado a la cazuela. Añade las judías verdes y el garrofó (o guisantes). Sofríe todo junto durante unos 5 minutos para que los sabores se mezclen.
5. Arroz, caracoles y caldo: Incorpora el arroz y rehógalo durante 2-3 minutos para que se impregne bien del sofrito. Añade los caracoles cocidos, el romero y el tomillo. Vierte el caldo caliente (aproximadamente 3,5 partes de caldo por cada parte de arroz) y ajusta el punto de sal.
6. Cocción: Lleva el arroz a ebullición a fuego fuerte durante los primeros 5-7 minutos. Luego, baja el fuego a medio-bajo y cocina durante unos 15-18 minutos más, removiendo ocasionalmente para conseguir la textura melosa característica. Si ves que el arroz se seca demasiado, puedes añadir un poco más de caldo caliente.
7. Reposo y servicio: Una vez que el arroz esté en su punto y con la consistencia melosa deseada, retira la cazuela del fuego. Deja reposar el arroz tapado durante 5 minutos antes de servir para que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el caldo. Sirve bien caliente.

💡 Consejos y variaciones

• La clave de este arroz es un buen sofrito y un caldo casero. Si no tienes caldo de pollo o carne, puedes usar agua con una pastilla de caldo.
• Si usas caracoles frescos, asegúrate de purgarlos y cocerlos previamente de forma adecuada.
• Puedes ajustar la cantidad de caldo al final según tu preferencia de melosidad.
• Algunas variantes añaden un chorrito de vino tinto al sofrito antes de añadir el tomate.

📝 Comentarios del chef

• Un buen dorado del conejo es esencial para el sabor final del plato.
• No te excedas al remover el arroz para que no se rompa el grano, pero lo suficiente para la melosidad.
• El romero y el tomillo frescos aportan un aroma inigualable.

🍷 Maridaje

Este arroz meloso de conejo y caracoles pide un vino tinto con cuerpo y estructura. Un Monastrell de Alicante o Jumilla, con su carácter mediterráneo y notas especiadas, realzará los sabores de la carne y el campo. También marida muy bien con un vino tinto joven de la D.O. Valencia, con un paso por boca suave y frutal, que complementará sin opacar.

Sírvelo a una temperatura de 16-18 °C para disfrutar plenamente de su complejidad.