🔍 ¿Qué es la Dieta HCG?

La dieta HCG combina una restricción calórica extrema (alrededor de 500–800 kcal al día) con la administración de la hormona HCG (gonadotropina coriónica humana), una hormona relacionada con el embarazo. Se puede administrar en forma de gotas, inyecciones o pastillas, muchas veces sin control médico adecuado.

Fue creada en los años 50 por el médico británico A.T.W. Simeons y se ha popularizado de nuevo como una supuesta solución “rápida y definitiva” para perder grandes cantidades de peso en poco tiempo.

⚠️ El problema principal: la pérdida de peso se debe casi en su totalidad al déficit calórico extremo, no a la hormona. Y eso implica riesgos importantes para la salud.

📋 Fases de la dieta HCG

La estructura clásica se divide en tres fases principales:

• Fase 1: Carga – 2 días en los que se anima a comer alimentos ricos en grasa y calorías mientras se empieza a administrar HCG.
• Fase 2: Pérdida de peso – Entre 3 y 6 semanas con una dieta de máximo 500 kcal/día (a veces hasta 800 kcal) más la administración diaria de HCG.
• Fase 3: Mantenimiento – Reintroducción de más calorías, evitando azúcares y almidones durante unas semanas, pero sin dejar de vigilar mucho la ingesta.

Durante la fase de pérdida de peso, la dieta suele incluir muy pocas opciones: algo de carne magra, verduras concretas, fruta limitada y prácticamente nada de grasas.

✅ Supuestos beneficios (según sus defensores)

• ✔ Pérdida de peso muy rápida (se llega a hablar de hasta 1 kg/día en algunos casos).
• ✔ Disminución del apetito gracias a la acción de la HCG.
• ✔ Pérdida “dirigida” de grasa acumulada, preservando el músculo.
• ✔ Sensación de “reinicio” metabólico después del tratamiento.

⚠️ La realidad: los estudios disponibles muestran que la pérdida de peso se debe al déficit calórico extremo, y que la HCG no aporta beneficios adicionales demostrados. Tampoco está claro que proteja la masa muscular ni que “redirija” qué grasa se pierde.

❌ Riesgos y efectos negativos

• ✖ Déficit nutricional severo: 500–800 kcal al día es muy inferior a lo que necesita la mayoría de adultos. Falta de grasas esenciales, proteínas suficientes, vitaminas y minerales.
• ✖ Pérdida de masa muscular y desaceleración del metabolismo basal, lo que facilita el efecto rebote posterior.
• ✖ Fatiga intensa, mareos, cefaleas, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
• ✖ Riesgo aumentado de arritmias cardíacas, trombosis y otros problemas cardiovasculares, especialmente si se usan hormonas sin control médico estricto.
• ✖ Posibles efectos secundarios hormonales (retención de líquidos, alteraciones en la función ovárica o testicular, etc.).
• ✖ Fuerte efecto rebote: al terminar la dieta y volver a una ingesta normal, el peso suele recuperarse rápida y a menudo con más grasa que antes.

📊 Comparativa: Dieta HCG vs. alimentación saludable

💬 ¿Qué dicen las autoridades sanitarias?

Diversas agencias de salud y sociedades médicas no recomiendan el uso de HCG para perder peso. En muchos países, la HCG no está autorizada con fines adelgazantes, y su uso se considera inseguro fuera de contextos médicos muy concretos (por ejemplo, tratamientos de fertilidad).

Además, la venta de productos “HCG” por internet puede ser especialmente peligrosa: no siempre contienen lo que prometen y pueden estar adulterados o mal dosificados.

🚨 Conclusión

❌ La dieta HCG es una estrategia de adelgazamiento peligrosa y desaconsejada por las autoridades médicas.

La pérdida de peso que produce se debe al déficit calórico extremo, no a la hormona HCG. Esto conlleva carencias nutricionales, alteraciones hormonales, riesgo cardiovascular y un importante efecto rebote, además de una mala relación con la comida.

👉 Lo saludable: apostar por una alimentación real, moderada y adaptada a cada persona, trabajar hábitos (actividad física, descanso, gestión del estrés) y, si se requiere, hacerlo con el apoyo de profesionales de la salud y la nutrición, no con hormonas y restricción extrema.